Anton es un joven e imponente cruce de Kangal un poco inseguro y escéptico al principio. Como es típico en su raza, es un verdadero protector y al principio desconfía de los extraños. Tiene una actitud diferente con los congéneres: las hembras le parecen estupendas, pero con los machos decide según su simpatía. Una vez superado el umbral de la desconfianza, este gran amigo de cuatro patas resulta ser cariñoso y mimoso. Para el futuro, busca personas que puedan soportar su tamaño y dispongan de una casa con jardín para vigilarlo. Nos abstenemos de colocarlo en un hogar con niños o animales pequeños.