Fueron los caballos del mercado y de los carruajes los que contribuyeron a la fundación de la Organización para el Bienestar Animal de Bremerhaven. El 22 de noviembre de 1922, el matrimonio formado por Nelli y Walter Haas, junto con 16 compañeros de campaña, decidieron defender a estos animales maltratados y a los caballos de los camiones de arena, sobrecargados de trabajo. Construyeron un establo en la Auerstraße en el que se podía cuidar a 12 caballos. Al principio, sin embargo, no sólo recibieron su aprobación, sino también burlas y desprecio. Las inspecciones de bienestar animal tuvieron que realizarse incluso bajo protección policial en aquella época.

El establo fue destruido durante la guerra. A pesar de toda la resistencia, los socios siguieron apoyando valientemente a los animales, reconstruyeron el establo y lo ampliaron: ahora también se podían acoger gatos. En 1957 se construyó un nuevo refugio de animales en la Wurster Straße. Ahora muchos más animales podían encontrar un hogar. Algunos incluso encontraron un hogar por sí solos: la gata Britt arrastró poco a poco a sus crías al nuevo hogar, asegurando así la inauguración no oficial. Además de gatos, ahora también se cuidaba de perros, pájaros y roedores. Mientras tanto, la organización había crecido hasta contar con más de 300 miembros y el número de personas que querían ayudar y hacer el bien seguía aumentando. Hoy, la organización ha alcanzado la mágica cifra de 1.000 miembros, que hacen donativos de todo tipo para garantizar que los animales estén bien atendidos.

Sin embargo, las especies animales y sus necesidades también se diversificaron cada vez más. En 2012, se tomó la decisión de construir un nuevo refugio de animales en Vieländer Weg. La inauguración se celebró en 2020. Ahora, el centro no solo alberga perros, gatos, pájaros y conejos, sino también tortugas, gallinas y erizos. Y también volverá a haber un establo para caballos, después de que todo empezara hace 100 años.